miércoles, 11 de abril de 2012

Noto una perturbación en la fuerza...

Llevo un par de días, que siento que el mundo me esta intentando decir algo...

Mis pies se declaran en huelga y no hacen más que dolerme y salirme mega ampollas, ya hoy tengo una debajo de otra. Me las he tenido que curar. Pero esa no ha sido la perturbación, no.

Mi madre hoy me ha dicho, "hija, hoy quédate en casa y reposa el cuerpo." Yo le he dicho, que no, que así una no hace rutinas, que me lo tomaré con filosofía, pero que andaré. Pero en vez de ir al puente, he decidido ir por la vía verde que va desde el estadio nuevo hasta el monumento a la fe descubridora. A petición de mi truenecito, que esta mimosete y quería luego visita.

Allá que me dirigí, y empecé a notar cierto dolor, en la espalda, no me doy la vuelta, sigo. Tras unos doscientos metros, el pie me rabia. Lo ignoro. A los 600 metros, me para al lado una furgoneta, blanca, sospechosa, yo sola en la vía verde, eran unos musulmanes perdidísimos. Les indico y sigo camino. Me caga un pájaro en el brazo, no me doy cuenta, me lo restriego. Al buen rato, lo miro, reparo en ello, me muero del asco, yo sin pañuelos. Aun así decido continuar camino. Cuando de repente... ¡Un aspersor loco me ducha!

Mundo, ya cojo la indirecta, mañana no saldré a andar, (tengo curso, uñas, prueba vestido de "mamá de novia", gordologa.... no me da tiempo vaya) Ya el viernes, volveré a mi puente, en el que no hay aspersores...


2 comentarios:

  1. Si es que hay días que el mundo te avisa, eso, o aplicas muy bien la ley de Murphy. (A mí también me pasa, jeje).

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  2. Es el karma, que como has sido buena te obliga a alejarte de la """"vía verde"""" y salvar tus pulmones de ácidos pestilentes.

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