sábado, 7 de noviembre de 2009

Rincón del borracho 1

Todos sabemos que salir y beber hacen de algunas noches surrealistas. Voy a narrar algunos ejemplos de pifias mentales y físicas por culpa de los estupefacientes legales como el vodka o la absenta.

Hace ya algunos años, cuando era una perpetua solterona, salía de viernes a domingo y mis padres me dejaban mucho sola en casa, nos reuníamos a beber bajo mi techo. Durmiendo todas las niñas juntas, ya a la hora de dormir, una levanta la mano (señalando claramente la lámpara) y dice "apagad la tele, ¿no?", otra al no encontrar la tele la busco debajo de la cama, mientras yo la dueña de la casa pensaba... "juraría que en mi cuarto no tengo tele..."

Otro día al salir de la disco, una de mis amigas mas borracha de la cuenta, no paraba de decirme "wira, dile que se vaya" yo pegunto "¿a quién?" y ella responde "al asco, dile que se vaya" mientras luchábamos a brazo partido para que no se bañase en la fuente de la plaza de las monjas.

Yo sin ir más lejos, un día, perdiendo la cuenta en el chupito 25... Me recogí acompañada por un amigo que no se fiaba de que llegase sana y salva. Metí la llave a la primera, pero no me había, mi amigo me aparte, lo intenta y tampoco abre. Llamo, despertando a mi padre, me mira y dice "si sabes que te sienta mal... ¿porque bebes?". Al día siguiente mi padre, me dice que en vez de abrir estábamos echando la llave.

Ya hoy, después de demasiada cerveza, me quede en casa de una amiga para recordar viejos tiempos, nos acostamos y charlamos, en mitad de una conversación seria sobre sentimientos, me suelta "tienes 4 ojos", nos callamos y empezamos a reír como hacía años que no nos reíamos. Al rato me dice "ya se me está pasando, solo tienes 3 ojos", a lo que contesto, "si, a mi también, ya me están doliendo los pies". Lógica del borracho.

Lo peor de todo ha sido llegar a casa para comer, acompañada de mi amiga y que mi madre nos diga, "no si ya se a qué hora os recogisteis, si os escuchaba reír desde la calle, que estabais a pleno pulmón" menos mal que no entendía lo que estábamos diciendo...

2 comentarios:

  1. Me has recordado a un momento romántico de mi vida, donde alguien me dijo:

    - Tienes cuatro ojos...¡Pero son de bonitos!

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  2. Hay muchas más pifias, seguro, lo malo es acordarse con la tranka q solemos llevar acuestas, jejejejje Yo terminé el sábado con el higadito dolorio. Vamos a tener que volvernos más decentitas.

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